Simpatizando con el CBD
Sabemos que en México es complicado introducir un producto nuevo y que este sea aceptado por los consumidores. Lamentablemente, existen trabas que imposibilitan la adquisición de estos, porque en esta categoría en particular, los productos con CBD o derivados del cáñamo están rodeados de dogmas, mitos e investigación falsa, desacreditando al producto natural, por eso, nosotros te ofrecemos la información que necesitas y te damos a conocer los beneficios para tu cuerpo. Después de estar correctamente informado, comenzarás a construir un criterio propio y seleccionarás los productos que se adecuen a tu estilo de vida.
Ahora un poco de historia…
El registro más antiguo conocido del uso del cannabis como medicamento data del año 2737 a. de C., cuando el emperador Shen Neng recomendó el té de cannabis para el tratamiento del dolor, la artritis, la malaria, la gota y los trastornos de la memoria. Su popularidad se extendió por toda Asia: por la India (donde los textos ayurvédicos atribuyen muchos usos a la planta), por Oriente Medio y por la costa oriental de África. Los antiguos egipcios son la primera civilización conocida que utilizó esta planta para reducir el crecimiento de tumores. Fue prescrita por los antiguos médicos griegos y romanos y está comprobado que ha tenido innumerables usos ceremoniales, recreativos, medicinales y terapéuticos en Asia, África, América del Sur y América Central.
En 1937, los grupos de presión política se pusieron de acuerdo para erradicar el cannabis y el cáñamo como cultivos industriales en Estados Unidos. Cuando lograron que se prohibieran ambos, la mayoría de los otros países siguieron el ejemplo. Así, cesaron las investigaciones; ningún científico estaba dispuesto a arriesgar su carrera para indagar acerca de los beneficios de una droga ilegal.
Fue en Israel, en el laboratorio del doctor Raphael Mechoulam, donde se descubrieron la estructura y las propiedades estereoquímicas del CBD. En las décadas de 1970 y 1980, Mechoulam y sus compañeros encabezaron numerosos estudios que demostraron la eficacia tanto del THC como del CBD en el tratamiento de los trastornos convulsivos y otros problemas de salud.
En 1998, el Gobierno británico contrató a una empresa llamada GW Pharmaceuticals para cultivar cannabis destinado a ensayos clínicos; su cofundador, el doctor Geoffrey Guy, creía que a partir de las variedades de plantas ricas en CBD podría crearse un fármaco efectivo para el tratamiento de numerosos problemas de salud sin que se produjesen efectos psicoactivos relevantes, o incluso sin que se produjese ninguno.
Fue en Israel, en el laboratorio del doctor Raphael Mechoulam, donde se descubrieron la estructura y las propiedades estereoquímicas del CBD. En las décadas de 1970 y 1980, Mechoulam y sus compañeros encabezaron numerosos estudios que demostraron la eficacia tanto del THC como del CBD en el tratamiento de los trastornos convulsivos y otros problemas de salud.
En 1998, el Gobierno británico contrató a una empresa llamada GW Pharmaceuticals para cultivar cannabis destinado a ensayos clínicos; su cofundador, el doctor Geoffrey Guy, creía que a partir de las variedades de plantas ricas en CBD podría crearse un fármaco efectivo para el tratamiento de numerosos problemas de salud sin que se produjesen efectos psicoactivos relevantes, o incluso sin que se produjese ninguno.
Bibliografía
CBD. El Cannabis Medicinal
Leonard Leinow y Jualiana Birnbaum
Editorial SIRIO
C/Rosa de los Vientos, 64 29006 Málaga, España
9 páginas
