CBD Y ACNÉ
Después de la pubertad, esperamos que el acné desaparezca. Infortunadamente en la mayoría de los casos, el acné permanece a lo largo de nuestra vida. Algunos adultos presentan exceso de granos y enrojecimiento, provocándoles dolor, incomodidad, y tristemente, un golpe al autoestima.
Aunque combatir la piel grasa con aceites parece contradictorio, estudios científicos han demostrado que los tratamientos con cannabis resultan ser efectivos.
Para saber cómo el aceite de CBD puede tratar el acné, es importante comprender el origen de estas protuberancias. Los granos aparecen cuando las glándulas sebáceas producen demasiado sebo y los folículos capilares de la cara, el tórax, la parte superior de la espalda o los hombros se obstruyen con aceite y/o células muertas de la piel. Las bacterias que viven en la superficie también pueden causar brotes, al igual que los desequilibrios hormonales.
¿Cómo funciona?
Al igual que muchos otros órganos y tejidos del cuerpo, las glándulas sebáceas y los folículos pilosos tienen receptores cannabinoides CB1 y CB2, estos receptores especiales son una parte importante de nuestro sistema endocannabinoide (ECS), además, promueven la homeostasis en el cuerpo. Cuando los receptores cannabinoides interactúan con los compuestos del cannabis, incluido el CBD, comunican mensajes al sistema nervioso para producir diversos efectos.
Los estudios publicados en la base de datos del Centro Nacional de Biotecnología de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU., descubrieron que el CBD puede inhibir la producción de sebo, lo que trae como consecuencia la reducción de piel grasa y disminución del acné, además, aminora la producción de sebo en las glándulas sebáceas y los folículos pilosos, también, ayuda a reducir la inflamación. En otras palabras, el aceite de CBD puede combatir la hinchazón y el enrojecimiento anti estético que acompaña a las espinillas y a los nódulos quísticos.